Todos los niños exhiben algunas de las siguientes conductas por momentos. Es importante separar la conducta ocasional de la persistente y no preocuparse por un incidente aislado que podría ser completamente insignificante para el niño en su conjunto.
En la infancia:
- Problemas con la lactancia, la succión o la digestión.
- Ausencia de arrastre o gateo.
- Resistencia a los abrazos y al contacto físico.
- Retraso en sentarse, pararse o caminar.
- Falta de respuesta a los sonidos.
- Respuesta excesiva a los sonidos.
- Retraso en el aprendizaje del habla.
- Problemas al seguir movimientos con los ojos.
En los años de preescolar:
- Incapacidad para seguir instrucciones
- Silencio o inactividad inusuales.
- Conducta impulsiva o desenfrenada.
- Antojo excesivo de dulces.
- Llanto excesivo y sueño ininterrumpido.
- Malos hábitos alimenticios.
- Poco sentido del ritmo.
- Modo de caminar irregular.
- Interrupción constante y charla persistente.
- Miedo a columpios o toboganes.
- Repetición excesiva al hablar, preguntar o jugar.
- Tendencia a molestarse más cuando hay personas alrededor que cuando está solo.
- Caídas frecuentes y tendencia a chocarse con las cosas.
- Problemas lingüísticos, como el retraso en el habla y el habla incoherente.
- Hiperactividad sin sentido.
- Tendencia a no tener miedo, subirse a las encimeras y los tejados sin preocupación.
En los años escolares:
- Escritura muy pobre.
- Actividad excesiva que pareciera no tener sentido, descanso ni dirección.
- Dificultad para cortar con tijeras y colorear dentro de las líneas.
- Inactividad inusual caracterizada por soñar despierto y distracción interna.
- Incapacidad para atarse los cordones, abotonarse la ropa o utilizar bien las manos.
- Torpeza o dificultad para lanzar y atrapar pelotas.
- Problemas para unir formas y tamaños: cuadrados, círculos, triángulos.
- Dificultad para saltar y brincar.
- Confusión al discriminar entre letras, palabras y números: “b” y “d”, “was” y “saw”, 6 y 9.
- Problemas para jugar y seguir las reglas del grupo.
- No comprender la diferencia entre arriba y abajo, dentro y fuera, izquierda y derecha, delante y detrás.
- Sentido confuso del tiempo o de la distancia.
- Buena capacidad verbal, pero con problemas de lectura.
- Inestabilidad emocional: estallidos sin razón aparente.
- Lectura mecánica sin comprensión.
- Tendencia a ser extremadamente literal o no tener sentido del humor.
- Dificultad para expresar ideas.
- Credulidad excesiva.
- Trabajo escolar irregular.
- Rendimiento extremadamente inconstante en las evaluaciones con un poco de potencial alto y un poco muy por debajo de lo normal.
Copyright 1975
CANHR, Contra Costa West Chapter
P. O. Box 515, San Pablo, CA 94806
Reimpreso con la autorización de CANHR.