Las leyes federales exigen que los alumnos de educación especial tengan acceso al programa de estudios general y que se beneficien de este. Todos los componentes principales del IEP deben concentrarse en incluir a los alumnos de educación especial en el programa de estudios general, en las actividades extracurriculares y curriculares complementarias y en la evaluación del rendimiento escolar o la interacción social adecuada dentro del entorno de educación general:
(1) La declaración de los niveles actuales de rendimiento educativo del alumno en el IEP debe incluir una descripción del modo en que su discapacidad afecta su participación y su progreso en el programa de estudios general (es decir, el mismo programa que se implementa para niños sin discapacidades) y su capacidad para participar en actividades extracurriculares y no académicas. [34 C.F.R. Sec. 300.320(a)(1)].
(2) La declaración de los objetivos y puntos de referencia o metas en el IEP debe estar relacionada con la satisfacción de las necesidades del alumno que surgen a partir de su discapacidad. Estos deben permitirle participar y progresar en el programa de estudios general. [34 C.F.R. Sec. 300.320(a)(2)(i)(A)].
(3) Los servicios de educación especial y servicios relacionados y las asistencias y los servicios complementarios enumerados en el IEP deben brindarse para permitirle al alumno participar y progresar en el programa de estudios general y participar en las actividades extracurriculares y no académicas. [34 C.F.R. Sec. 300.320(a)(4)(ii)].
(4) El IEP también debe incluir una declaración de las modificaciones individuales que se implementen al administrar evaluaciones —estatales o del distrito— del rendimiento del alumno. [34 C.F.R. Sec. 300.320(a)(6)(i)].
No es necesario que los objetivos basados en el programa de estudios general exijan el dominio total del tema o incluso la finalización de toda tarea o actividad. Un objetivo puede exigir el aprendizaje de solo una parte o de los primeros pasos de la adquisición de una habilidad que los alumnos sin discapacidades pueden desarrollar por completo. El factor más importante al analizar si una colocación es adecuada puede ser el grado de participación en las actividades del aula. Además, los objetivos que exigen actividades integradas constituyen otra forma de garantizar la integración. Un objetivo puede parecerse al siguiente: “Sandra participará en un deporte en equipo con pares sin discapacidades tres veces a la semana durante 45 minutos por cada actividad”. Estos objetivos aseguran que su hijo tenga contacto de manera regular con niños sin discapacidades.
Los logros académicos no son la única forma de medir el beneficio educativo. [Holland, 786 F. Supp. at 878]. Un alumno con discapacidades podrá abogar de mejor manera por un entorno integrado o una colocación en un aula común si su IEP incluye objetivos y puntos de referencia o metas que se relacionen con el programa de estudios utilizado en el entorno deseado.
El caso Holland también hizo hincapié en la importancia de los beneficios no académicos que derivan de la colocación del alumno con discapacidades en un aula de educación general. Debido a la importancia que el tribunal les dio a los beneficios no académicos en este caso, el IEP también debe incluir información, objetivos y puntos de referencia o metas relacionados con los beneficios no académicos de una colocación integrada. Dichos beneficios pueden incluir modelos lingüísticos y de conducta, la elevación de la autoestima y de la motivación para aprender o la mejora de las habilidades sociales.
En caso de ser posible, debería reunirse con el maestro de su hijo antes de la reunión del IEP o de la revisión anual. En esta reunión, usted y el maestro podrán identificar sus prioridades en cuanto a los objetivos, debatir acerca de las opciones para la integración o incorporación y llegar a un acuerdo en relación con las prioridades educativas. Esto puede ayudarlo a comunicar sus prioridades en la reunión del IEP y es una buena manera de desarrollar objetivos.
Las leyes federales exigen que un maestro de educación general asista a todas las reuniones del IEP de los niños que participen en el entorno de educación general o que quizás lo hagan. [34 Sec. 300.321(a)(2)]. Debería reunirse con este maestro y con el maestro de educación especial para que le den ideas e información acerca de los objetivos que puede solicitar en la reunión del IEP. Además, debería solicitar información acerca de los servicios especiales o relacionados, como los servicios complementarios, los servicios conductuales y el apoyo por parte del personal que su hijo puede llegar a necesitar. Esta reunión también le ofrece la oportunidad de sugerirles a los maestros que comiencen a contemplar la posibilidad de modificar el programa para su hijo y a considerar los apoyos que necesitarán para brindarle una enseñanza adecuada. [34 C.F.R. Sec. 300.320(a)(4)].
Las leyes estatales exigen específicamente que “[el equipo del IEP] documente los motivos por los que ubica al alumno en otro entorno que no sea la escuela y el aula a las que asistiría si no tuviese una discapacidad. Esta documentación deberá indicar el motivo por el cual la discapacidad del alumno impide que se satisfagan sus necesidades en un entorno menos restrictivo, incluso con el uso de asistencias y servicios complementarios”. [5 C.C.R. Sec. 3042(b)].
Además, las leyes federales y estatales exigen que el IEP incluya una declaración de la medida en que el alumno no podrá participar con sus pares sin discapacidades en la clase general y en las actividades extracurriculares y no académicas. [20 U.S.C. Sec. 1414(d)(1)(A)(i)(V); 34 C.F.R. 300.320(a)(5)].
Usted también puede documentar la participación de su hijo con sus pares sin discapacidades mediante la enumeración de las clases específicas (como ciencias sociales, lengua y literatura, música, artes visuales o informática) o las actividades específicas (como las asambleas escolares, el almuerzo, los recreos y las rondas en clase con pares sin discapacidades) en el IEP. Tal vez también sea apropiado que su hijo participe en un sistema de “compañeros de apoyo”. Un compañero de apoyo es un par sin discapacidades que ayuda a su hijo en determinadas actividades dentro o fuera del aula. El objetivo de este sistema es fomentar la interacción y la amistad. También debería documentar este apoyo en el IEP.
En términos de integración, quizás deba incluir el contacto con los pares de educación general como parte de los objetivos específicos. Esto formaría parte de las condiciones o del entorno descritos en el objetivo. Por ejemplo:
(1) Ricardo saludará con la mano a sus pares sin discapacidades en el almuerzo y en el patio de juegos todos los días.
(2) Denise participará en juegos estructurados con un par tutor sin discapacidades de otra clase tres veces a la semana durante los períodos de tiempo libre después del almuerzo.
(3) Ying-Lee comenzará un programa de alimentación independiente: se servirá su propia comida en el almuerzo en la presencia de un par sin discapacidades.
La integración puede y debe incluirse en los objetivos en todas las áreas de las habilidades(sociales, de comunicación, de movilidad) y los dominios (profesional, doméstico, comunitario, de tiempo libre). El contacto con alumnos sin discapacidades y con discapacidades más leves en la escuela puede darse durante diferentes períodos, como durante la instrucción de habilidades comunitarias, durante la preparación de comidas y el almuerzo, durante el desarrollo de habilidades profesionales, entre otros.
En términos de incorporación o inclusión total, los alumnos que pueden participar en los programas o las clases generales pueden requerir adaptaciones, modificaciones y asistencias o servicios complementarios dentro de dicha clase para poder aprender. Estos deben incluirse específicamente en el IEP de su hijo. [34 C.F.R. Sec. 300.320(a)(4)].
El IEP debe describir específicamente la colocación en el LRE. Esto puede redactarse en la sección sobre la colocación, en la sección de notas o en un anexo adjunto al IEP. Los siguientes son algunos ejemplos de declaraciones de colocación:
(1) Colocación en una clase especial de día (SDC) en un establecimiento escolar general con pares de la misma edad con oportunidades diarias de integración e incorporación.
(2) Colocación en un programa de jardín de infantes con un modelo completamente incorporado, donde los maestros de educación general y especial enseñan en equipo.
(3) Colocación en un programa de especialistas en recursos (Resource Specialist Program, RSP) durante el 30 % de la jornada escolar. Incorporación en las clases de ciencias sociales, matemática, informática y en todas las clases no académicas, con asiento en la fila delantera y evaluaciones orales en todas las clases.
(4) Colocación en una SDC en Rosa Parks Elementary School con incorporación con acompañante en música y arte, en el aula principal y en el almuerzo.
(5) Colocación en una SDC en César Chávez High School con programas integrados y comunitarios, como se describe en el IEP.
(6) Inclusión total en un aula de educación general de primer grado con un acompañante terapéutico en todo momento.
Para obtener más información, consulte la sección de apéndices, apéndice O, Indicadores de programas completamente inclusivos para alumnos con discapacidades.