El evaluador, y no la prueba, es lo más importante al identificar alumnos hispanohablantes. Los padres o los colaboradores o proveedores de la comunidad que trabajan con alumnos hispanohablantes deben examinar cuidadosamente la capacitación bilingüe, la capacitación sobre la evaluación y la sensibilidad cultural de la persona que realiza la prueba de educación especial. Se debe evitar por todos los medios la traducción de la prueba, ya que invalida los resultados.
A continuación, se enumeran áreas
generales de evaluaciones y pruebas que se utilizan comúnmente con
hispanohablantes. Las pruebas no son válidas para todos los alumnos en todas
las situaciones. Recuerde que se debe adaptar cada plan de evaluación para
satisfacer las necesidades de evaluación educativas individuales de cada
alumno.
Lectura y
otras
áreas académicas: • Woodcock-Muñoz III
Lenguaje: | Evaluación clínica de los fundamentos del lenguaje (CELF-5, en español) Test figura-palabra de vocabulario expresivo (EOWPVT-4, edición bilingüe en español) Test figura-palabra de vocabulario receptivo (ROWPVT-4, edición bilingüe en español) Test de vocabulario en imágenes Peabody (PPVT-4, en español) Prueba de habilidades del procesamiento auditivo (TAPS-3: SBE) |
Procesamiento: | Prueba de habilidades del procesamiento auditivo (TAPS-3: SBE) Prueba de habilidades del procesamiento visual (TVPS, bilingüe, en español) |
Área cognitiva: | • Escala de inteligencia de Wechsler para niños (WISC-5) • Escala manipulativa internacional de Leiter (no verbal) (LEITER-5) • Test de inteligencia no verbal (TONI-4) |