No, no es necesario que un niño sea identificado con una discapacidad que requiera algún tipo de educación especial en particular para recibir servicios psicológicos o de asesoramiento, siempre que necesite de tales servicios para beneficiarse de la educación especial. [20 U.S.C. Secs. 1412(a)(3)(B), 1412(a)(5)(B), and 1412(a)(1)].