En julio de 2013, la Legislatura de California derogó la ley conocida como proyecto de ley Hughes, un conjunto de leyes y reglamentaciones que exigían a los distritos escolares tomar medidas específicas para abordar las necesidades de los alumnos de educación especial con problemas de conducta. El proyecto de ley Hughes requería que los distritos escolares proporcionen servicios adicionales, incluida una evaluación detallada e integral denominada “evaluación de análisis funcional” (FAA) y un plan de intervención en la conducta positiva (BIP), cuando un niño manifiesta conductas graves y peligrosas. Estos servicios ya no se exigen automáticamente como se describía en la ley anterior, pero todavía se requieren evaluaciones de la conducta e intervenciones en la conducta positiva como parte de un IEP. [34 C.F.R. Sec. 300.324(a)(2)(i); Cal. Ed. Code Sec. 56341.1(b)(1)]. Si los problemas de conducta de su hijo son notables, el equipo del IEP aún debe considerar si su hijo se beneficiaría de una evaluación detallada, como una FFA o un BIP. Si su hijo ha tenido un plan de apoyo de la conducta que no ha sido eficaz para abordar su conducta desafiante, debe señalárselo al equipo del IEP y solicitar que reciba una evaluación funcional de la conducta detallada, por ejemplo, una FAA, de manera que el equipo del IEP tenga suficiente información para desarrollar un plan de intervención en la conducta positiva más detallado.