Endrew F. hace referencia a una decisión tomada por la Corte Suprema en 2017, que dejó en claro el estándar de una educación pública, adecuada y gratuita (FAPE) conforme a la ley IDEA. El nombre completo del caso es Endrew F. v. Douglas County School District, 137 S. Ct. 988 (U.S. 2017).
Se trataba del caso de un niño con autismo, Endrew, quien asistió a una escuela pública en Colorado desde el preescolar hasta cuarto grado. Si bien contó con un nuevo Programa de Educación Individualizada (IEP) para cada año, los IEP eran muy similares en términos de objetivos y servicios. Como consecuencia, Endrew no progresaba a nivel educativo y funcional.
Cuando el distrito desarrolló su IEP para quinto grado, la oferta de FAPE fue, nuevamente, similar a la de los IEP anteriores. Esta vez, sus padres rechazaron la oferta y retiraron a Endrew de las escuelas públicas. Lo inscribieron en una escuela para niños con autismo. Allí comenzó a avanzar considerablemente, tanto en su rendimiento educativo como en sus habilidades de adaptación.
Sus padres decidieron exigir un reembolso económico por el costo de la colocación en una escuela privada, para lo cual solicitaron una audiencia administrativa de debido proceso. Afirmaron que esta nueva colocación era necesaria para que Endrew pudiese recibir una FAPE.
La decisión de la audiencia administrativa falló en contra de los padres y concluyó que la oferta del IEP del distrito era adecuada. Los padres apelaron ante el tribunal federal del distrito, pero este defendió la decisión de la audiencia. A continuación, los padres apelaron ante el Tribunal de Apelaciones del Décimo Circuito, pero tampoco tuvieron éxito. El Décimo Circuito dictaminó que un IEP es adecuado conforme a la ley IDEA si se formula con el fin de otorgar algún beneficio educativo que sea “apenas superior al mínimo”. Posteriormente, determinó que no le habían negado una FAPE a Endrew porque la elaboración de su IEP era apropiada para permitirle progresar un poco, y eso ya era suficiente conforme a la norma establecida por la Corte Suprema de los Estados Unidos en el caso Board of Education of the Hendrick Hudson Central School District v. Rowley, 458 U.S.C. 176 (U.S. 1982). Rowley fue el primer caso en el que la Corte Suprema dictó sentencia en relación con un asunto de la ley IDEA.
Los padres de Endrew presentaron su apelación ante la Corte Suprema de los Estados Unidos. En su decisión histórica, el tribunal supremo estuvo de acuerdo con los padres de Endrew. El tribunal rechazó enfáticamente la norma del Décimo Circuito y afirmó que un programa educativo que ofrece a un niño un progreso “apenas superior al mínimo” de año a año “apenas puede decirse que ofrezca educación en absoluto”. Según la Corte Suprema, la norma correcta de la FAPE se cumple si un distrito escolar presenta “un IEP formulado razonablemente para permitirle al niño progresar adecuadamente en función de sus circunstancias”. La Corte Suprema observó que el objetivo de la ley IDEA es educar a los alumnos en todos los extremos del espectro de discapacidades, por lo que el progreso adecuado depende de las circunstancias particulares del alumno, su funcionamiento actual y sus necesidades educativas específicas. Sin embargo, el niño debe tener la oportunidad de alcanzar objetivos ambiciosos y desafiantes mediante su IEP. [Consulte Endrew F. 137 S. Ct. at 990].